Baggy pants

¡Buenos dias! Algunas veces no llego a todo lo que me gustaría publicar en el blog y contaros. Tengo pensado hacer dos posts más sobre viajes, uno con mis recomendaciones sobre Filipinas y otro sobre París. Espero la próxima semana ponerme al día con todas las cosas!! Mientras os dejo este look tan urbano y cómodo para recorrer una gran ciudad sin morir en el intento. Estos pantalones baggy han sido mi salvación en este viaje. Me los he puesto en los vuelos largos para ir cómoda y no morir de frío, en los días de caminatas sin fin y en alguna ocasión más. ¡Qué haría yo sin este pantalón! ;) Os dejo los enlaces al final del post. ¡Feliz jueves!

Good morning! Sometimes I can’t publish on the blog all I’d wish. I plan to make two more posts about travel, one with my recommendations about the Philippines and another about Paris. I hope next week to catch up with all the things !! While I leave you this urban and comfortable look to travel a great city without dying in the attempt. These baggy pants have been my salvation on this trip. I have put them on long flights to be comfortable and not die of cold, on days of endless walks and on occasion more. What would I do without these pants! ;) I leave the links at the end of the post. Happy Thursday!

Tee: Moussy.

Pants: Zara

Jacket: Pull&Bear

Sunglasses: Vintage.

Sneakers: Sandro

Bag: Gucci.

 

Luna de miel en Japón

Muchas me habéis preguntado por Instagram sobre mi luna de miel en Japón. Así me he liado la manta a la cabeza y he preparado un post muy especial con todas nuestras recomendaciones antes de tu viaje a Japón. 

Lo primero que quiero que sepas es que Japón mola muchísimo. Es un país ordenado, considerado respecto a los demás y del cuál creo que tenemos mucho que aprender. Nosotros pasamos 15 días en el pais nipón. Llegamos al aeropuerto de Tokio un 23 de mayo ( día del beso) tras una breve escala en Dubai.

Antes de tu viaje a Japón importantísimo tener tus JRPass y el Wifi portátil contratado. Los “quehaceres” nada más llegar al aeropuerto son facilísimos y está todo muy bien organizado y señalizado.

Pasamos una primera noche en Tokyo, y al día siguiente marchamos hacia Kyoto. Creo recordar que con el Shinkashen ( tren bala)  son apenas 2,30h. Kyoto es la ciudad más tradicional. Os aconsejo que camineis entre las callejuelas al lado del río para empaparse de sus luces, sus restaurantes y ambiente. Tambien es muy recomendable que “investiguéis”. Sí, os aclaro, en Japón la vida y el ocio se distribuye a lo ancho y largo de la ciudad. Me explico, en las segundas, terceras y hasta octavas plantas ( esto en Tokio) se localizan restaurantes, peluquerías, cafes y hasta karaokes. No tengais miedo de subir escaleras y abrir puertas desconocidas. ¡Os sorprenderá todo lo que podéis llegar a ver!

En Kyoto estuvimos tres dias que aprovechamos para ver Nara famoso por su parque y templo rodeado por ciervos, esta bien pero reconozco que me defraudo un poco, y la parte antigua de Kyoto. Lo más especial, para mi, de esta ciudad fue como preserva la parte mas tradicional de la cultura japonesa. De hecho es uno de los pocas ciudades donde todavía es posible ver, con un poco de suerte, a las escurridizas geishas. Fue en este barrio en donde me vestí con el kimono tradicional y aunque suene una “cosa muy guiri”, no lo es. Yo creo que por eso me animé a hacerlo. Por favor no perdáis la oportunidad de que os vistan con un kimono en Kyoto. Es una pasada!!

Nuestro siguiente destino fue Osaka. La segunda ciudad más grande de Japón. Osaka tiene muchísimo encanto. Es única y especial por sus luminosos, su gran cultura gastronómica y por supuesto por el famoso barrio de Dotombori. En Osaka nos alojamos en el St. Regis, un hotel maravilloso tanto por su situación como por la calidad del servicio y comida. Muy recomendable! En principio en Osaka íbamos a estar solo dos días pero nos gustó tanto que nos quedamos cuatro días al final. Recomendable visitar el mercado de comida para comer en algunos de sus puestos de pescado, hacer cola para comer ramen y por supuesto entrar y jugar en algunas de sus “salas” de videojuegos porque son para flipar. Eso sí los famosos Pachincos me parecieron de lo más bizarro que he visto nunca!!

Despúes de Osaka, estuvimos en Tokio. Esta ciudad es tan grande que por lo menos necesitas cuatro días para que te de tiempo a recorrer los barrios más pintorescos. Sus enormes rascacielos y sus cruces caoticos me parecieron de lo más futurista que he visto. Es un caos ordenado. Eso sí preparate para caminar durante horas con un calzado cómodo y una buena crema con protección solar. Yo me llevé  mi hidratante de Yves Rocher, UV BEAUTY SHIELD, el nuevo tratamiento facial con protección solar 30 o 50 y  que además es un escudo anti-polución. Así me aseguraba de que mi rostro estaba protegido no sólo contra el sol si no tambien contra la polución, que ensucia y puede producir sequedad y manchas entre otras cosas.

Es curioso como convive y se mezcla la tradición y modernidad en sus calles.  Personalmente el que más nos gustó fue el barrio que llaman “el Brooklyn japones”. Se trata de Daikanyama, un barrio situado a unos 20 minutos en metro del centro de la ciudad. Es una barrio tranquilo, lleno de tiendecitas de diseñadores y un centro comercial muy chulo que se llama T-Site y que mola un montón. Está lleno de librerias, tiendas de fotos y cafeterias super ideales. Sin duda uno de mis sitios favoritos en Tokio. Otros barrios que me gustaron fueron Omotensado y Shibuya. Y sobre tiendas, pues os recomedaría Shibuya 109, Amore Vintage, Flamingo, Blue Blue Japan entre otras muchas!! 

Espero que os haya gustado mis recomendaciones sobre Japón!! Un besazo!