[Entrevista] Fundación Ángela Navarro

El pasado día 4 de Febrero fue el Día Mundial contra el Cancer. Una enfermedad que de alguna manera la vivimos todos de cerca, por eso esta entrevista me parecía tan importante.  Llevaba tiempo preparando esta entrevista a Beatriz Guerrero, una de las hijas de Ángela Navarro y Patrona de la Fundación Ángela Navarro. Cuando las conocí, hará como seis meses, me pareció una labor formidable y digna de ser contada. Porque como Beatriz dice, “no reconocer en el espejo a la persona por la que tienes que luchar dificulta la recuperación”.  Estética para ayudar a curar. ¡Espero que os guste!

 

Sheila: ¿Por qué Angela Navarro, un centro de estética de referencia en toda España, da el paso de crear una Fundación, la Fundación Ángela Navarro? 

Beatriz Guerrero: Al principio de nuestro trabajo con pacientes con cáncer no teníamos una entidad especial para poder atender a personas con necesidades económicas… además, cada vez teníamos más trabajo de divulgación y de formación de personas y creímos muy necesario crear una organización sin ánimo de lucro desde la que poder dar cabida a todas estas facetas.

S:¿Qué tipo de pacientes pueden acudir a la Fundación? 

BG: La fundación hace diversas actividades. Una de las menos conocidas es la labor de formación que hacemos de forma periódica en diferentes hospitales. A estas charlas vienen personas de todo tipo con una misma inquietud acerca de los cambios estéticos que se pueden producir con un tratamiento contra el cáncer. En estas charlas explicamos los posibles cambios que se pueden producir en las diferentes zonas corporales y las soluciones a nivel estético que hay en la actualidad y que no son incompatibles con el tratamiento.

Otra de las actividades de nuestra fundación es la gestión de un banco de pelucas que se nutre de la generosidad de las personas que han pasado por este tipo de procesos y ya no necesitan la peluca. Con estas donaciones y el trabajo de nuestros técnicos para recuperar las pelucas y adaptarlas lo mejor posible a cada persona, podemos ayudar a que ninguna mujer se quede sin utilizar peluca por motivos económicos.

S:¿Qué dimensión adquiere la imagen cuando hablamos de personas que han sufrido cáncer, accidentes u otras enfermedades? 

BG:La imagen es muy importante en el caso de personas que la han perdido de forma traumática por una enfermedad, un accidente, etc… dependiendo del grado de pérdida podemos llegar a no reconocer en el espejo a la persona por la que tienes que luchar.  El poder recuperar esa imagen puede ser un elemento más en la recuperación y, sobre todo una carga menos a la que enfrentarse en un momento así.
S:No sólo tratáis el problema de la alopecia, estáis abarcando más problemas derivados de estas enfermedades e involucrándoos en innovación y desarrollando vuestra propia línea cosmética. ¿Qué nos puedes contar de Adapta? ¿A quién está dirigido? 

BG: Nuestra filosofía de cosmética desde hace muchos años es la de adecuar el producto a cada persona. No creemos en fórmulas generales para problemas concretos…  Con esta idea nació hace casi 20 años nuestra línea capilar en la que para nosotros era fundamental diagnosticar y poder ofrecer el grado óptimo de activos cosméticos para cada persona. Nuestra línea cosmética presenta los activos cosméticos separados de las bases, lo que nos permite diagnosticar a cada persona y, combinando los diferentes activos entre si, hacer un auténtico tratamiento cosmético individual.  Además, cuando comenzamos a trabajar con personas en tratamiento contra el cáncer, nos dimos cuenta que había muchos ingredientes que no necesitaba la piel, sino el cosmético… derivados del petróleo, alcoholes, perfumes etc… que eran propensos a dar reacciones de intolerancia. Por esto decidimos adaptar nuestras fórmulas faciales y corporales a esta filosofía y desarrollamos nuestra línea adapta que está especialmente indicada para pieles con alta sensibilidad.

S:Y ya por último, ¿qué has aprendido a valorar trabajando en la Fundación? o lo que es lo mismo, ¿cómo ha cambiado este proyecto tu vida? 

BG: Mi vida dio un giro de 180º cuando empecé a trabajar con pacientes oncológicos. Pasé del trabajo en moda, cine y fotografía a un mundo apasionante, que me era ajeno y que me ha dado infinidad de satisfacciones tanto a nivel personal como profesional. Ver que tu trabajo trasciende, que puedes ayudar a personas en momentos muy complicados de sus vidas es muy gratificante. El continuar aprendiendo día a día, ver que nuevos retos surgen con los nuevos tratamientos y ponernos manos a la obra para buscar soluciones… vamos… un gran cambio de vida